Hay momentos en que una noticia, un diagnóstico, una pérdida de repente, nos dan la sensación de estar recibiendo un nocaut y eso es un golpe tan fuerte que creemos no poder seguir dando la pelea. Pero la Biblia nos enseña qué hicieron los siervos de Dios cuando se sentían sin fuerzas para seguir adelante. Veamos a Nehemías, cuando se enteró que su amada Jerusalén estaba destruida, arrasada y en afrenta, el muro derribado y sus puertas quemadas, se SENTÓ y LLORÓ, HISO DUELO, AYUNÓ y ORÓ DELANTE DEL DIOS DE LOS CIELOS, RECONOCIENDO los pecados de su pueblo Israel y apelando a la palabra del Señor que había prometido tomar en cuenta el ARREPENTIMIENTO del pueblo.
Pasó cuatro meses en este proceso de oración antes de presentar su proyecto al rey Artajerjes, lo cual nos enseña que no debemos ser impulsivos, sino decantar nuestro dolor, emociones e ideas antes de actuar y empezar un nuevo camino. Cuando presentamos nuestras quejas y angustias ante el Señor, Él siempre nos OYE, nos GUIA y nos respalda.
Pero cuando nos estamos levantando otra vez, siempre habrá burladores, escarnecedores, enemigos como TOBIAS Y SANBALAT, que tratan de desanimarte, pero RECUERDA que tienes la mirada puesta en el Señor y Él mira las intenciones y motivaciones de nuestro corazón.
Queridas familias Nehemías pasó toda clase de dificultades, amenazas, pero ejerció un excelente liderazgo, motivó a su pueblo a seguir adelante y supo combinar muy bien la oración y la acción práctica, pues “CON UNA MANO TRABAJABAN EN LA OBRA Y EN LA OTRA TENÍAN LA ESPADA” (4.17), así mismo querido cabeza de familia, debes levantarte y decir a los tuyos: “NO LES TENGAN MIEDO, RECUERDEN QUE EL SEÑOR ES GRANDE Y TEMIBLE”
.El proceso de volvernos a levantar implica esfuerzo, constancia y valor. Nehemías todavía tenía que enfrentar otros obstáculos, pues sus enemigos decidieron atentar contra su vida, pero Dios le dio SABIDURÍA Y DISCERNIMIENTO y dijo: “¿UN HOMBRE COMO YO HA DE HUIR?, ¡AHORA, PUES,OH DIOS, FORTALECE MIS MANOS! Así mismo cobremos valor y sigamos adelante, limpiemos las lágrimas de nuestros ojos y prosigamos en nuestro camino de restauración.
El resultado de semejante esfuerzo comunitario es que “EL MURO FUE TERMINADO EN CINCUENTA Y DOS DÍAS”, es decir cuando contamos con el respaldo del Señor, nuestra vida, nuestra familia, nuestros proyectos son terminados a pesar de los muchos enemigos que podamos enfrentar. “Y CUANDO NUESTROS ENEMIGOS LO OYERON, TUVIERON MUCHO MIEDO Y SE VINO ABAJO SU ORGULLO, PORQUE COMPRENDIERON QUE ESTA OBRA SE HABÍA LLEVADO A CABO CON LA AYUDA DE NUESTRO DIOS” (6.16).
Reflexión:* Llora Y Haz Tu Duelo Por Tus Pérdidas, Es Válido Delante Del Señor.
Ora, Ayuna Y Presenta Tu Nuevo Proyecto Ante El Señor, Él Te Guiará
¿Estás Dispuesto A Ser Valiente, Constante Y Luchador?
¿Motivas A Tu Familia?