En la vida la amistad verdadera no se busca, la encuentras en tu camino como a las flores. No asfixies a tu amigo, no lo adules, jamás te aproveches de él, si ves en el un defecto díselo con cariño de hermano, socórrelo si está en desgracia y si él te ayuda cuando tú lo necesites guarda la gratitud como una perla en tu corazón, si otros vienen a hablar mal de tu amigo, diles es mi amigo {yo lo conozco} En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia.
ICDC Berna