Sin excepción, las batallas dejan muchos lesionados, muertos y heridos. También erosionan el ánimo de todo aquel que recibió el impacto de la guerra. Otros, pese al fragor de la lucha, se mantienen en pie como soldados valientes, bien entrenados y, con heroísmo, ayudan a levantar a sus compañeros de lucha, los cargan y los motivan a aferrarse a la vida.
Eso es justamente lo que el Señor quiere ver ahora de su ejército de creyentes. Que los cristianos saquemos fuerzas, nos aferremos valientemente al llamado de Jesús y volvamos a reorganizarnos como iglesia. Pero, además, que busquemos a quienes quedaron heridos, a quienes siguen atemorizados, a quienes se encuentran desalentados y lo dan todo por perdido.
Pablo nos invita en el pasaje leído a que reconozcamos la esforzada labor de nuestros pastores y líderes, quienes han tenido una carga impresionante de trabajo, además de lucha emocional y espiritual, pero siguen al frente de la congregación y están haciendo todo por sacar adelante al rebaño que Dios les encomendó.
También nos pide el apóstol que nos alentemos unos a otros, que sostengamos a los debilitados en la fe, que seamos pacientes y, de ser el caso, amonestemos a los ociosos que sin justificación siguen en estado de pasividad. “Seguid siempre lo bueno unos para con otros, estad siempre gozosos, orad sin cesar, dad gracias en todo”, exhorta Pablo. Es hora de buscar las ovejas perdidas. Es hora de sanar heridas, de brindar palabras de ánimo, de invitar al regreso como iglesia a todos los desanimados, de motivar para que volvamos a la Obra.
Hagámonos en la fila de los que valientemente, aunque lesionados también, quieren mantenerse firmes en el Señor. Y traigamos a los demás. Ellos nos esperan. Nosotros los apoyamos. La iglesia los necesita. El Señor los ama entrañablemente.
1. ¿A pesar del impacto de este último año, tienes el deseo firme de regresar a la Obra?
2. ¿Necesitas el apoyo de tus hermanos y, sin ningún temor pedirías su ayuda?
3. ¿Te sientes fuerte y dispuesto, como para buscar y motivar a alguno de los hermanos que están desanimados?