Isaías 43.10 «Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervos que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy. 11 Yo, sí, yo soy el Señor, y no hay otro Salvador.
Testigo es aquella persona que es capaz de dar fe de un acontecimiento por tener conocimiento del mismo. El testigo, antes de testificar, ha de ser un convencido de su fe en el Dios único.
El Señor nos salvó y nos ha erigido como sus testigos; es mandato de Dios que contemos de su obra salvífica de Dios para la humanidad. Debemos contar acerca de la maravillosa obra que hace el Señor, él no quiere que nadie se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento, así lo afirma 2 Pedro 3.9. En Romanos 10.14 Pablo pregunta: ¿cómo van a confiar en el Señor si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír de él si no hay quien les diga el mensaje? Somos los mensajeros y en nuestra mano está que otros conozcan de Cristo.
¿Qué testificaremos, qué mensaje daremos? En primer lugar lo que dice Deuteronomio 6.4, 5: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Y debemos amarle con todo nuestro corazón, con nuestra alma y con todas nuestras fuerzas.
En segundo lugar que Jesucristo es nuestro único y suficiente Salvador “él es camino, la verdad y la vida”. Que a través del Espíritu Santo somos hechos nuevas criaturas y tenemos acceso a la vida eterna.
¿Es consciente que Cristo es nuestro fundamento?
¿Sabe que Dios le eligió a usted para que testifique de la salvación en Cristo?