Pentecostés, festividad religiosa que la celebran tanto los judíos como los cristianos católicos. Para los judíos, es la celebración de la entrega de la Ley a Moisés en el monte Sinaí, cincuenta días después de partir de Egipto.
Nosotros, recordamos siempre el descenso del Espíritu Santo sobre los discípulos de Jesucristo, ya que este evento marcó el nacimiento de la Iglesia.
En Hechos de los Apóstoles capítulo 2 se relata ese maravilloso suceso; estando juntos orando, recibieron los dones y el poder del Espíritu Santo. A partir de esa fecha y hasta hoy también recibimos el divino Espíritu y su autoridad para compartir con otros el evangelio de Jesucristo.
“Porque esta promesa es para ustedes y para sus hijos, y también para todos los que están lejos; es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar”.
Hch 2:39.
Rvdo. Luis Eduardo Palacios
Pastor de feligresía