En esta oración del capítulo 17 que el Señor hace por sus discípulos (también estamos tú y yo) hace mención de la PALABRA. Esa palabra es nuestra ancla, proviene de Dios a través del Espíritu Santo y Jesucristo lo menciona en esa oración.
17.6 los que escogiste del mundo para dármelos, les he hecho saber quién eres. Eran tuyos, y tú me los diste, y HAN HECHO CASO DE TU PALABRA. Queridos hermanos, fuimos ESCOGIDOS por Dios Padre y a través de la Biblia y sus enseñanzas somos llamados a la OBEDIENCIA.
17.8 porque Yo les he comunicado las PALABRAS que tú me diste, y ellos las recibieron y conocieron verdaderamente que Yo salí de ti, y creyeron que tú me has enviado. Las palabras que recibimos de Jesús vienen directamente del Padre y por ellas reconocemos la divinidad de Jesús, y que es el unigénito de Dios. Jesucristo nos mostró al Padre.
17.17 Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu PALABRA, LA CUAL ES VERDAD. Sí hermanos, LA PALABRA de Dios es la Verdad, todo lo que procede de la Biblia es VERDAD y refleja a Jesucristo quien es el Camino, la VERDAD y la vida. Así que debemos leerla, memorizarla, amarla, reconocer que en ella encontramos la vida, que es más cortante que una espada de dos filos que penetra hasta lo más profundo de nuestro ser; al leerla, ella hace una radiografía de lo que somos y nos enseña nuestras faltas y nos guía para que seamos santificados en Cristo.
17.20 Estoy orando por estos, pero te pido también por los que creerán en mí por medio de la PALABRA de ellos. Imagínense, el hijo de Dios oró por nosotros también, por ti y por mí y por todos los que creerán en él. Con nuestra boca confesamos que Jesús es el Señor y que hemos creído porque alguien alguna vez nos compartió. Compartamos la Palabra de Dios es nuestro soporte y nuestra ancla donde fundamentamos nuestra vida.
¿Sabes que fuimos escogidos por Dios?
¿Haces caso de lo que la Palabra de Dios nos enseña?
¿Puedes compartir con otros la Palabra de Dios?