La comunicación (del latín communicatio,-ōnis.) es la acción consciente de intercambiar información entre dos o más participantes con el fin de transmitir o recibir información u opiniones distintas.
Las personas, en la época de Jesús, eran buenas para Jurar. Tomaban muy seriamente la prohibición de los Diez Mandamientos, en cuanto a usar el nombre del Señor en vano, por eso llegaban a extremos para evitar este tipo de desobediencia. De hecho, les perturbaba tanto romper esta ley, que pasaban al otro extremo de evitar el nombre de Jehová en su totalidad. Únicamente una vez al año su nombre era mencionado por el sumo sacerdote.
En sus juramentos comunes sustituían el nombre del cielo o la tierra o Jerusalén. Y llegaban a decir Juro por mi cabeza, y como no estaban jurando por el nombre sagrado, sus juramentos carecían de validez o también se convertían en juramentos que no había que cumplir, resultado una Nación que su palabra no tenia integridad, ni se podía confiar en ellos. Uno de los Juramentos que mas se rompen hoy día son el Juramento frente al altar, como: Renunciare a las demás mujeres o hombres……, Juro que solo nos separa la muerte…., estaré contigo en las buenas y en las malas.
Esto es lo opuesto al propósito de Jesús para la vida cristiana. Usted y yo como cristianos debemos vivir nuestras vidas de manera diferente aquellos que nos rodean. Debemos manejar las fuerzas de la ansiedad, la ira, el sexo, y así sucesivamente, partiendo de una base muy distinta a la de la sociedad de la cual formamos parte. Ahora, Jesús esta diciendo que lo mismo se aplica a nuestra comunicación. No es caer dentro del mismo patrón mundano. Si la comunicación fue importante en el tiempo de Jesús, imaginémonos hoy cuan vital es con tanta tecnología en este mundo moderno, con la carencia de la integridad de la palabra y la fidelidad a quienes hemos hecho una promesa, hoy juramos serle fiel a alguien mientras mis expectativas se cumplan, que fácil se puede cambiar lo que se prometió (La Política uno de tantos ejemplos.)
Podemos ver mas que nunca que la comunicación se ha degradado en su capacidad de manipular masas, mensajes equivocados, la música especialmente ritmos urbanos aclaro no todos.
El Perjurio No perjurarías - No Tomaras el Santo nombre de Dios en Vano- Mateo 5: 33, si no que cumplirás al señor tus Juramentos, La Profanidad No tomaras el nombre de Jehová tu Dios en Vano, decir frases váyanse al infierno…, jurar por la salud de quien se encuentra bien para sustentar algo negativo.
La Pretensión Ananías y Safira estas personas mintieron. Ellos pretendieron ser mas de lo que eran, la pretensión es una degradación mayor del precioso don de la comunicación. Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso, y de la lengua fraudulenta. La experiencia más dolorosa en una relación sea cual sea, es cuando se basa en la mentira. El Pretensioso siempre anda mintiendo de lo que sabe, tiene o es.
El Señor Jesucristo nos llama a que tengamos pureza en nuestra comunicación. La mejor manera de purificar nuestro sistema de comunicación es nuestros motivos. Temor y Amor. Y podremos hacerlo con Pureza de Motivo, esta pureza nos llama a examinarnos, a ser trasparentes, fieles y al cumplimiento, analizar que quiero trasmitir ante las demás personas, a la larga todo saldrá a luz, como la anécdota del Pastorcito mentiroso.
Pureza en el método, esto es vital si vamos a limpiar nuestra comunicación. Revisemos el salmo 51, para examinar nuestras acciones y Evaluar nuestro compromiso, La buena comunicación nos acercara a muchos, y al ponerla en práctica estamos fomentando el respeto por uno mismo y a los demás.
La mala comunicación genera conflictos, tensiones, peleas, discusiones y falta de resultados esperables en el trabajo.
K. Rahner afirma: Sólo cuando el cristianismo llega a cada hombre en su singularidad y en pureza de las Palabras del Maestro, la Iglesia, La familia, el individuo consigue un triunfo decisivo; y no solamente para su salvación personal, sino también para el bien espiritual de la casa común y nuestro planeta. Mateo 5:37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede. Cumple a Dios tus promesas y con tus semejantes has lo mismo, COMENCEMOS HOY. Cuidado hay Secretos que matan.