Con señales y milagros, Moisés saco de Egipto a los Israelitas. Los llevo a través del desierto y la mano de Dios estaba con ellos.
Muchas veces esperamos milagros espectaculares, pero, la provisión de Dios y su presencia con nosotros es la prueba de su fidelidad. "Señor gracias porque, aunque pasemos por el desierto no nos dejaras y tú misericordia nos sustentará" Amen
ICDC Berna