Limpiad la levadura vieja para que seáis masa nueva, así como lo sois, sin levadura. Porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado.
1 CORINTIOS 5:7
Las fiestas judías eran celebraciones que tenían lugar en días especiales en los cuales se ofrecían sacrificios, se hacían ofrendas, se leían algunos Salmos y se hacían algunas oraciones. Estos días fueron establecidos por Dios, nosotros los seguidores de Cristo recordamos la Fiesta de la Pascua por que fue el paso de muerte a vida, el sacrificio perfecto, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29).
Ya que como hemos hablado durante estos dos lunes anteriores ningún sacrificio fue capaz de limpiarnos y liberarnos de la muerte de una vez y por siempre como el de Cristo, entonces hemos de continuar celebrando la mesa, esos pequeños actos sacrificiales que nos darán vida de familia, hasta el día en que el vuelva. Y que mejor que celebrarla en casa, como Jesús lo hizo con sus amigos, hay que desear comer juntos, Lucas 22:15 DHH Jesús les dijo: ¡Cuánto he querido celebrar con ustedes esta cena de Pascua antes de mi muerte!, (no hay que esperar hasta la muerte de algún integrante para decir frases frente a la tumba.)
Sera que nosotros decimos ¿cuanto he deseado sentarme a la mesa con mi familia y comer una deliciosa cena? ahora Qué significa para mí hoy la pascua del Señor?". La pascua del Señor es el paso del Señor en tu existencia y en mi existencia, en la vida de familia. Hoy los hombres buscamos la felicidad en 50 mil cosas: en el dinero, en el política, en el arte, en la cultura, bueno todo eso está muy bien, pero eso pasa, eso no es la felicidad permanente, es en las cosas sencillas, en las que nos pertenecen solo a nosotros en esa intimidad donde no tenemos disfraces, donde no importa estar en pijama o en traje de ceda, ahí esta mi pascua mi deseo de estar con los mios, por eso hay que celebrar.
¡¡¡Claro!!! Si para Navidad organizamos una cena de gala, en la fiesta más importante que tenemos debemos organizar una comida de gala.
Y la gala no debe depender de si tenemos mucho dinero o no, la gala debe estar en nuestra actitud y la disposición del corazón a festejar con respeto y con mucho gusto. Y por que no pensar en ponernos nuestros mejores vestidos, vamos a estar al fin y alcabo con las personas mas significativas de nuestra vida, como si estuviéramos invitados a un evento muy importante.
La Pascua es una fiesta grande que tenemos y clara que amerita estar felices. Es la forma que tenemos de dar testimonio de la gran fiesta que hay en nuestro corazón en nuestra familia, tratemos de compartir ademas con los abuelos, algunos tíos, con primos sin que haya motivo. (Para los disicpulos la mesa es central en nuestra liturgia, siempre estamos de fiesta por la resurección de Cristo)
Esto es una costumbre poco arraigada pero no quiere decir que tenga que seguir así, de nosotros depende ponerla en practica. Es bueno que demos testimonio de la alegría que conlleva la resurrección de Jesús y que mejor que vivirla en el calor de la consaguinidad.
Para que nuestros hijos comprendan lo que están viviendo (Pascua) es muy bueno que tengan actividades que refuercen lo que les decimos. Sobre todo, si son pequeños. Los niños necesitan actividades gráficas como dibujos o juegos completar frases, o laberintos que los hagan seguir en el tema, aunque ya hayan pasado los días.
Si son mas grandes es bueno platicar con ellos, leer la Biblia en los pasajes de la resurrección y por que no, ver algunas películas que ilustren el tema y que nos den una idea más clara de los que realmente pasó.
Recuerda que la verdadera fiesta debe estar en tu corazón y en el de tu familia, y si logramos mantener a nuestros hijos interesados y metidos en el tema, la alegría de tener familia, lograremos estar en una fiesta constante y con un agradecimiento profundo hacia Dios por regalarnos a Su Hijo para salvarnos.
Sería buenísimo que, dentro de esas cenas improvisadas, nos tomemos un tiempo para reunirnos en una Asamblea Familiar y reflexionar juntos sobre la vida que compartimos, aprovechemos este tiempo de Pascua para pensar en familia algún gesto solidario que podamos hacer en favor de los más necesitados, o de algún vecino que está necesitando nuestra ayuda. La Pascua siempre nos pone en camino hacia el hermano, y es bueno que podamos concretar este festejo con un gesto de solidaridad.
Pensemos:
¿Cómo celebramos en familia cualquier fiesta importante? El cumpleaños de nuestros hijos, nuestros aniversarios, un casamiento...
¿Por qué no invertimos el mismo tiempo, dedicación y recursos para celebrar la gran fiesta de la Pascua de Familia?
¿Por qué contentarnos solo con repartir regalos?
Amadas Familias .... ¡A preparar la fiesta de la Pascua en familia! Para que realmente, todos los signos y gestos durante estos días de Pandemia sean signos de fiesta, que ayuden a todos a comprender el misterio profundo que ¡¡¡celebramos!!!
Limpiad la levadura vieja para que seáis masa nueva, así como lo sois, sin levadura. Porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado.
1 CORINTIOS 5:7
El resucito para darnos una vida nueva llena de alegría, quiten todo lo que estorba para que sean Familias felices, todo lo que leude nuestras relaciones.
BENDICIONES
PS. Ruth Esmeralda Uricoechea C.