ASÍ MISMO, USTEDES CONSIDÉRENSE MUERTOS EN CUANTO AL PECADO Y VIVOS PARA SERVIR A DIOS EN JESUCRISTO. ASÍ QUE NO DEJEN QUE EL PECADO CONTROLE SU CUERPO MORTAL NI OBEDEZCAN A SUS DESEOS PERVERSOS. NO UTILICEN NINGUNA PARTE DE SU CUERPO PARA PECAR NI HACER COSAS MALAS. MEJOR PÓNGANSE AL SERVICIO DE DIOS, COMO PERSONAS QUE HAN MUERTO Y HAN RESUCITADO; OFREZCAN TODO SU CUERPO A DIOS COMO MEDIO PARA HACER EL BIEN
Ro 6.11-13
AMAR A DIOS ES MORIR: Vivimos en un mundo lleno de pecado y maldad y todo lo que nos rodea nos recuerda que estábamos inmersos en delitos y pecados delante de Dios, pero cuando Cristo nos rescató nos dio una nueva vida y cada día debemos tomar la decisión de morir al pecado y vivir para Cristo. La vida diaria presenta retos y es muy fácil pecar, pero cuando amamos a Dios, queremos obedecerlo y agradarlo a Él.
El pecado no empieza con la acción, siempre se inicia con un pensamiento, con un deseo indebido, se activan los sentidos y se usa el cuerpo para finalmente pecar; es así como la murmuración, el chisme, el pleito, la envidia, la fornicación, la drogadicción, las guerras, han nacido en el corazón y hemos prestado nuestros labios y cuerpo para pecar. Por esta razón el Señor nos habla de morir a los malos deseos, al egoísmo, a la fama, a la riqueza fácil.
Juan el bautista nos da un ejemplo maravilloso que podemos imitar: Juan 3.30 “ES NECESARIO QUE ÉL (JESÚS) CREZCA, PERO QUE YO MENGÜE”. Juan muestra su humildad y lo hace con gozo, él sabe exactamente ocupar su lugar y sabe también que, su misión era anunciar al Mesías, no quiso ser el protagonista, no pidió aplausos, no quiso gloria, y cumplió su misión con alegría.
REFLEXIÓN: ¿Qué motivación tienes en tu corazón para tus actividades diarias? ¿Buscas siempre reconocimiento, aplausos y ser importante? ¿Prestas tu cuerpo para el pecado?
ORACIÓN: SEÑOR HEMOS PECADO Y QUEREMOS VIVIR A NUESTRO MODO, AYÚDANOS A MORIR, A NEGARNOS A NOSOTROS MISMOS Y A PERMITIR QUE CREZCAS EN EL CORAZÓN DE TODOS LOS MIEMBROS DE ESTE HOGAR, DE NUESTRA IGLESIA Y DE NUESTRO PAÍS. EN CRISTO JESÚS, AMÉN.