El amor consiste en vivir según los mandamientos de Dios, y el mandamiento, como ya lo han oído ustedes desde el principio, es que vivan en el amor
(DHH) 2 Juan 1:6
Septiembre es el mes en que celebramos en nuestro país el amor y la amistad, muchos corazones adornan los restaurantes, las calles y las vitrinas de centros comerciales; el amigo secreto espera por ser revelado y con alegría dar un detalle; sin embargo muchos celebran el amor y otros tantos celebran la amistad, pero la celebran como una fecha que mueve los sentimientos y las emociones impulsados por el comercio y el ambiente de celebración, pero no viven en esta celebración, es decir, hay muchos que celebran el amor pero no celebran el amar, es por esto que hoy quiero invitarte a que vivamos conforme lo que el Señor nos ha indicado y que así obedezcamos: es tiempo de vivir en amor, es tiempo de amar.
Juan nos recuerda que, en nuestro caso como hijos de Dios, amar es un mandamiento y como mandamiento es una acción a ejecutarse y que esta acción no es pasajera o momentánea, sino que hace parte de nuestra vida, de nuestra esencia, de lo que somos y que solo depende de nuestra determinación a obedecer; amar para nosotros no se limita a un mes, a un espacio concreto o actividades programadas, amar es el fruto de nuestra decisión de obedecer a aquel que habita en nuestro corazón es el resultado de oír a Dios día tras día.
Es tiempo de amar, y por esto los invito a que empecemos por casa, por nuestras familia y amigos, lo invito a que haga una llamada a ese amigo o familiar con el que no habla hace unos días, los invito a que salgan a caminar a un lugar que les de alegría, no se abstengan de abrazar a quienes aman y quédense ahí, fundidos en un abrazo por un minuto, ríanse de ustedes mismos y de todos, prepare una cena en casa y viendo fotos recuerden a los que no están y con canciones celebren por quienes aún a nuestro lado permanecen.
Al final del día, se dará cuenta que amar está ahí, a la vuelta de una decisión!