si alguno dice que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. el que ama a su hermano vive en la luz y no hay nada que lo haga caer. pero el que odia a su hermano vive y anda en la oscuridad, y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego
1 Juan 2.9-11
Amar A Dios Es Amar Al Hermano: Hemos crecido en un ambiente donde normalmente se habla mal del vecino, del familiar, del presidente y hasta de la pareja. Hemos hecho de esto una costumbre natural, pero si decimos que amamos a Dios y aborrecemos al prójimo vivimos en oscuridad y no practicamos la verdad. Esta pandemia nos debe hacer reflexionar si somos de luz o de oscuridad en el corazón. Una forma de mostrar el amor al Señor, es amando al hermano y ya no podemos seguir siendo tibios en el amor fraternal, sino amar como Cristo nos ha amado. Y es que Él se entregó por nosotros, aun cuando estábamos muertos en delitos y pecados y no nos aborreció, ni habló mal de nosotros, sino que nos miró con misericordia y nos dio vida en Él sin merecerlo.
Reflexión: ¿Puedes Dejar De Hablar Mal De Otros? Eso Es Vivir En La Luz.
Las circunstancias adversas que estamos viviendo quizá, en cambio de abrir nuestro corazón a la necesidad de otros, nos ha vuelto más egoístas y centrados en nuestras propias aflicciones. Un solo ejemplo de esto es querer comprar y acaparar muchísima más provisión de la que necesitamos y no pensamos en compartirla con el hermano en la canasta de la iglesia, en la puerta del vecino, en la mesa del familiar, en la mano del niño o del anciano de la calle. Muchas familias sólo comen una vez al día. Te invito a hacer el ejercicio de comer sólo una vez al día y quizás esto te hará sentir un poco más la necesidad de tu hermano. En nuestra iglesia hay ancianitos que no pueden venir a la iglesia porque no tienen para el pasaje y su alimento es escaso. Reflexión: ¿Podrías fijarte en alguien que necesite alimento y dárselo con amor?
Conclusión: “Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces hay unión entre nosotros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado” 1 Jn 1.7
Familias, las invito a levantar una oración de gratitud por todo lo que el señor les ha dado y por cada persona de la que hemos hablado mal. ¡¡¡esto traerá bendición y libertad a nuestros hogares!!!