Amar A Dios es, Confiar plenamente en él

AMAR A DIOS ES CONFIAR PLENAMENTE EN ÉL: Este verso bíblico contiene una verdad extraordinaria que alienta nuestra fe y esperanza. Pablo afirma “sabemos”, lo que no es un simple conocimiento intelectual, sino que lo ha experimentado en su propia vida. Muchísimas veces vivió dificultades, traiciones, lágrimas, golpes, pero siempre pudo ver cómo el Señor llevaba a cabo su propósito en su vida. Y eso le da autoridad para escribir que todas las cosas ayudan para bien. En un momento de aflicción Pablo le pide al Señor que le quitara un aguijón que tenía y que lo molestaba, pero el Señor no lo hizo, su respuesta fue: “BÁSTATE MI GRACIA, PORQUE MI PODER SE PERFECCIONA EN LA DEBILIDAD” 2 Co 12.9, Pablo comprendió en medio de su dolor, afirmando: “POR AMOR A CRISTO ME GOZO EN LAS DEBILIDADES, EN INSULTOS, EN NECESIDADES, EN PERSECUCIONES, EN ANGUSTIAS, PORQUE CUANDO SOY DÉBIL, ENTONCES SOY FUERTE”.

En la palabra de Dios encontramos que a los “buenos” también les acontecen cosas malas. Son muchos los ejemplos, José, fue vendido por sus hermanos como esclavo, y llevado a Egipto, fue calumniado, estuvo en la cárcel, pero al final el Señor lo exaltó como el segundo hombre en autoridad egipcia. José resume su vida así: “ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy vemos: para salvar la vida de mucha gente” Gn 50.20

Continuamente estamos expuestos al sufrimiento, pero el Señor prometió acompañarnos en cada momento difícil y de cada cosa horrible que vivamos, ÉL puede sacar cosas maravillosas.

CONCLUSIÓN: Amar a Dios es confiar en ÉL; aunque atravesemos momentos difíciles podemos tener la certeza y la seguridad que el Señor está con nosotros y nada ni nadie nos podrá separar del amor de Dios, ni siquiera la muerte, enfermedad, llanto, injusticia o dolor.

ORACIÓN: SEÑOR PONEMOS DELANTE DE TI EL SUFRIMIENTO QUE ESTAMOS VIVIENDO COMO PERSONAS, HOGAR, IGLESIA Y PAÍS. SABEMOS QUE PODEMOS CONFIAR EN TI PLENAMENTE Y QUE SACARÁS COSAS BUENAS DE NUESTRA ADVERSIDAD. ¡EN CRISTO JESÚS, AMÉN!!

MIL BENDICIONES