Mi familia un altar para Dios

Con la edificación del tabernáculo, los altares eran construidos por los hebreos para dos propósitos principales: ofrecer sacrificios y quemar incienso. Una vez que se encendía el fuego del altar, se requería que se siguiera quemando permanentemente (Lv 6:13).

Dios también mandó a Moisés que hiciera un altar para incienso (Ex 30:1), a veces llamado el altar de bronce (Ex 39:38) y altar de oro (Nm 4:11). Debido a su ubicación especial, ante el velo que separaba el lugar santo del lugar santísimo, a media distancia entre las paredes (Ex 30:6; Exo 40:5) Se lo llamaba el altar que está delante de Jehova (Lv 16:12).

No se ven altares en la iglesia del NT.( He 13:10), en lugar de enseñar lo contrario, afirma que Jesucristo es el auténtico altar de cada creyente. Las inscripciones en altares, como la que Pablo vio en Atenas (AL DIOS NO CONOCIDO), eran comunes en culturas paganas y son mencionadas por varios escritores antiguos.

En el AT el altar tenía un cometido principal en toda la adoración al Dios verdadero, Lugar donde se realiza una ofrenda a Dios., el término en hebreo está relacionado con la palabra “sacrificio”, así que nuestra casa deberá ser un Lugar de Adoración, y sacrificio, un lugar que agrade a nuestro buen Señor. a partir de esta temática meditaremos como nuestras Familias son un Altar para Dios.

LOS SACRIFICIOS DEL NUEVO ALTAR (Hebreos 13:15-16)

a. El sacrificio de alabanza. “Así, que ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Cristo, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre (vs. 15).

En el sistema anterior eran obligatorios los sacrificios de animales, sin los cuales no se podía estar bien con Dios. Ahora no es obligatorio, sino como una expresión de gratitud, de amor y de devoción. Así como una esposa amorosa quiere oír de su esposo que la ama, así Dios desea oír de sus hijos., el desea que nuestra Familia tenga expresiones constantes de amor y gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros.

La alabanza es el fruto adecuado, el producto natural y apropiado de labios que confiesan que Jesús es el Señor de nuestra Familia. Esta es la razón para las reuniones públicas de testimonio. Las personas que no celebran con alabanzas a Jesús, juntos en la iglesia y en la familia, se convierten como el mar muerto; tienen agua, pero sin vida.

b. El sacrificio de buenas obras. Lo espiritual debe ser autenticado por lo social. La piedad y la caridad deben ir de la mano (Santiago 1:27). Dios se agrada de los sacrificios de hacer el bien y de la ayuda mutua (vs. 16). “Ayuda mutua” es traducción de la palabra “Koinonias” que significa comunión. La continua preocupación por los miembros de la Familia que necesitan de ayuda, ya sea monetaria, de comida, vestido, emocional, espiritual, salud o cualquier otra necesidad, es también parte de nuestra lealtad a Jesús. No le busquemos otra explicación al texto, ni tampoco nos justifiquemos. Reconozcamos nuestros descuidos como personas y como Familia de que no estamos cumpliendo con este sacrificio de las buenas obras. El consejo es que no olvidemos porque este sacrificio agrada a Dios.

1. ¿En tu Familia hay expresiones de Gratitud a Dios? (Cuando Comemos, cuando hemos recibido una buena noticia, cuando hemos sido librados del mal, aun en momentos difíciles) o solo practicamos la Quejabanza?
2. ¿Que Gestos de bondad y misericordia tienes con tu cónyuge cuando falla, con tus hijos cuando se equivocan, será que somos implacables con los errores que cometemos como familia?
3. ¿Hacemos constantemente Memoriales de los errores que de las acciones Positivas?

Les invito a que oremos y nos examinemos y que esos actos de amor, Bondad, Gratitud, continua preocupación y Perdón sean actos que Adoran a Nuestro Dios y que otros logren ver que somos familias que marcan la diferencia en un mundo hostil y donde la Familia a perdido su valor, Recuerda que nuestra casa siempre estará delante de Jehová.

Dios les bendiga.