Cuarenta años después Dios se le apareció a Moisés en la llama de una zarza que ardía y no se consumía y le dijo: Moisés yo soy el Dios de tus antepasados, Moisés quedó aterrorizado y no se atrevía a mirar.
Muchas veces pensamos que ya pasó la oportunidad para nosotros, pero un encuentro nuevo con Dios, renovará nuestras fuerzas, cambiará nuestras expectativas y habrá un nuevo comienzo "Señor ayúdanos para que en medio de tantas veces podamos discernir tu voz y seguirte sin vacilar" Amen
Hechos 7:23